¿Y si la plantamos en casa?

Hoy queremos contarles sobre la Luffa, una esponja vegetal

¿Porqué es interesante? Muchas personas la conocen porque suelen usarla para exfoliar su piel en la ducha. Pero esta esponja puede ser usada también, junto a algún jabón, para limpiar superficies como  por ejemplo, la tina, lavamanos,  para lavar platos y ollas..en realidad lo que tu quieras. Es maravillosa, pues al ser un vegetal  una vez terminada su vida útil se puede ir al compostaje.

La esponja clásica plástica que está en la mayoría de los hogares produce más espuma pero tiene varios puntos en contra:

• Necesita petróleo para su fabricación con todo el impacto ambiental que ya sabemos que eso produce
• Genera microplástico cuando se va desgastando que viaja por el desagüe al mar contaminando el océano.
• Terminada su vida útil va a un vertedero por muuuchos años. 

Con todos esos inconvenientes es mejor dejarla fuera de nuestro hogar, qué importa un poco menos de espuma.. ¿te parece?.

Hicimos la experiencia de plantar una Luffa en Viña del Mar , Chile y queremos contarte algunos detalles que hemos aprendido en este camino.

Sus hojas son parecidas a una plata de zapallo y puedes hacerla crecer inicialmente en una maceta para luego llevarla a un lugar con tierra más profunda. En nuestro caso usamos compost orgánico para nuestra huerta urbana.

Sus semillas son negras y es conveniente remojarlas antes de que vayas a plantarlas. En nuestro caso demoraron casi dos meses en germinar, así es que paciencia.

Esta planta crece como enredadera por lo que es importante que le pongas un tutor para que se vaya enganchando. El  primer año sólo nos dio un fruto pero al año siguiente dio muchos más. Nuestra planta está expuesta al aire salino del mar y esto no ha sido un impedimento para su desarrollo.

Tiene hermosas flores que decorarán tu huerta. La misma planta produce flores macho y hembra. Podrás diferenciarlas porque la hembra tiene un pequeño bulto alargado  que más tarde se convertirá en el fruto. 

Flor Macho

Flor Hembra

Se puede observar la forma que tendrá el fruto una vez crecido. Lindo ¿no?

¿Sabías como le dicen en algunos países de centroamérica? ¡Estropajo! Un excelente nombre para este accesorio de limpieza que nos da la naturaleza.

Cuando el fruto ya está maduro lo cortas de la mata y lo pelas. La piel sale muy fácil. Al abrirlo te encontrarás con la esponja lista para usar. Recuerda  rescatar sus semillas que son muy fáciles de retirar.

Cuéntanos si usas luffa en tu casa, qué opinas o si has sembrado. Si te animas a compartir fotografías sería genial!  Contáctanos vía Instagram @applaH__  Te sugerimos seguirnos porque una vez rescatadas las semillas de nuestra huerta haremos un sorteo para compartirlas con ustedes.

Gracias por leernos que tengas un hermoso día