Campaña Envases de Yogurt
Esta campaña busca respuestas de las empresas lácteas sobre estos envases que actualmente no se pueden reciclar. Consideramos importante levantar esta problemática de un producto de venta masiva, motivar a las empresas a buscar soluciones y despertar la consciencia en los consumidores.
¿Qué hemos averiguado?
La explicación técnica es que la etiqueta de papel adherida al pote de poliestireno deja este residuo sin interesados en el mercado.
¿Porqué no ponen la información en la tapa? ¿porqué no cambian de pegamento? ¿porqué no los hacen de otro material?
Vamos por parte. Toda la información no cabe en la tapa y no nos olvidemos que es a través de la etiqueta que se diferencian de las otras marcas. Además, los envases son cada vez más delgados, lo que es bueno pensando en menos plástico por unidad, pero necesita la firmeza que le termina de dar la etiqueta en su estructura.
Otro punto a considerar es que unos pocos pesos de diferencia en la vitrina de refrigerados ponen en ventaja o desventaja rápidamente a uno u otro por lo que son muy cuidadosos en la toma de decisiones.
La tendencia hoy es buscar el monomaterial para facilitar el reciclaje. El hecho que pote, etiqueta y tapa sean de distintos materiales complica la separación y su reciclaje.
Pero mientras piensan qué es lo adecuado y conveniente, siguen acumulándose estos envases en los rellenos sanitarios convirtiendo en cómplices de este problema ambiental a todo quien lo compra.
Esta campaña cuenta con el apoyo técnico de la Asociación de Consumidores Sustentables, AdC Circular, quienes se sumaron a la acción y promueve el uso del hashtag #adondevamienvase.